jueves, 11 de septiembre de 2008

ADELANTO DE CHORROS BONAERENSES !!!!!!

Pedirán nuevas detenciones por el triple crimen de policías
La Justicia elevará nuevos pedidos de captura por la masacre en la planta transmisora del ministerio de Seguridad. No descartan que entre los acusados haya uniformados que se encuentren en actividad. Denuncian el faltante de 350 equipos de comunicación
El fiscal que investiga el triple crimen de policías en la planta transmisora del ministerio de Seguridad bonaerense denunció hoy el faltante de 350 equipos de comunicación de esa sede policial y adelantó que esta semana pedirá detenciones, sin descartar, entre ellas, la de efectivos de la fuerza. El fiscal Marcelo Romero, a cargo de la pesquisa por el triple crimen cometido el 19 de octubre pasado, explicó que denunció ante la fiscalía 2 el faltante de 350 equipos de comunicación que se hallaban en una "habitación secreta" de la planta transmisora. Según Romero, del relevamiento que se hizo en el lugar y del cotejo entre el inventario de ministerio de Seguridad y el encargado a Gendarmería Nacional surge el faltante de 350 equipos tipo handy. "Por ese motivo radicamos la denuncia ante la fiscalía 2, para que se investigue y se de intervención a la Fiscalía de Estado ante la posibilidad de que se esté en una estafa al estado provincial", explicó Romero. El fiscal señaló además que hubo reticencia de parte del ministerio de Seguridad para proporcionar el inventario y que se lo acusó de estar distorsionando el objeto del proceso, por lo que denunció ese hecho para que la fiscalía investigue.Romero adelantó que en el marco de la causa por el triple crimen de los policías esta semana va a requerir detenciones y no descartó, entre ellas, la de empelados policiales. El 19 de octubre del 2007, los policías Pedro Díaz, Alejandro Vatalaro, y Ricardo Barboza fueron asesinados a balazos y cuchillazos cuando se hallaban de guardia en el planta transmisora de la cartera de seguridad. La primera hipótesis que manejaron los investigadores indicaba que la masacre se concretó para matar a Vatalaro, quien mantendría relaciones amorosas con una joven, ex novia de Leandro Colucci, un empleado estatal que estuvo detenidos unos días por el hecho. Sin embargo, el fiscal admitió luego que la hipótesis del crimen pasional perdió fuerza y que las dos principales líneas de investigación están orientadas a la comercialización de estupefacientes o al robo de costosos equipos de comunicación que había en el lugar.

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